CONECTA CON TU MAGIA Y LA MAGIA SE HARA EVIDENTE EN TU VIDA

Cuando se ha hecho todo lo que depende de uno, la Magia consiste en dejar que la fuerza del Universo actúe y que confluyan ambas cosas: la intención personal y la causalidad. Pero la Magia también consiste en saber que la segunda no siempre coincide con nuestros deseos y en estar abiertos a que sucedan cosas imprevistas. Eso nos abre caminos nuevos y configura nuestro viaje por la Vida.


viernes, 22 de octubre de 2010

¿BENDITA O MALDITA INEVITABLE CRISIS PERSONAL?


En una situación de crisis económica global y generalizada, yo he vivido mi pequeña macro crisis individual. Han sido momentos en los que no quedaba otro remedio que permanecer en ese estado doloroso e incómodo y cargado de agotamiento, desesperanza y desmotivación. Y también de sorpresas en ambos sentidos: muchos de los que estaban próximos a mí no me han aportado el apoyo que se suponía debían darme y los que, a pesar de tener poco contacto o una mutua sintonía reciente, han respondido cálida y rápidamente, más de lo que me esperaba. Por eso creo que también ha sido un período de comprobación y saneamiento de relaciones de todo tipo (pareja, amigos, familia): algunas se fortalecen y otras acaban languideciendo.


Durante esta vivencia nada agradable y poco comprensible desde fuera para alguien que no haya pasado por algo similar, he estado muy vulnerable, sensible y a flor de piel emocionalmente, y a veces el dolor ha sido como un colchón que me ha permitido ser más flexible, comprensiva o generosa, y otras, se ha transformado en mi peor enemigo sacando una vez más y con mucha más fuerza, esos monstruos propios que creía desterrados hace tiempo. La guerra conmigo misma ha sido tan inútil como feroz, pero no he sabido hacerlo mejor. Y ha sido durante esta etapa en la que presentía una muerte más de mí misma, en la que he añorado algo que no he tenido nunca y que ni siquiera sé si existe: esas supuestas parejas que tienen la palabra justa y dan el soporte adecuado (ni demasiado ni poco) y abren sus brazos para acunar el corazón enfermo de confusión y absorber las lágrimas; las madres o abuelitas que viven en casas encantadoras con jardín y fuego en la chimenea y que acogen tanto dolor y tanto no sé qué hacer-ni quién soy-ni porqué estoy en este mundo-ni qué sentido tiene mi vida, y sin juicios ni aspavientos, dan el tiempo necesario cuidando de los detalles para que esta mujer que ha perdido su alma momentáneamente, pueda reposar su desorientación; las amigas que se cogen un respiro de su complicada vida familiar y su no menos complicado e importante trabajo y programan unas improvisadas vacaciones para pillar por sorpresa al monstruo que al menos, dé un respiro a la protagonista de la crisis. Todas esas personas y posibilidades que según muchas películas made in U.S.A. (el equivalente al Cuento de Hadas moderno) existen, pero que en mi vida real y cotidiana no he encontrado y el pensar en ello, ha hecho todavía más árida la travesía, agudizando el tremendo desamparo que he llegado a sentir. A veces, que me guste el cine y perderme en historias de otros para olvidarme de las mías, tiene este inconveniente: me llego a creer que eso que muestran las películas y que sale de la imaginación de alguien que cobra por ello, pertenece al ámbito de lo existente.
También es cierto, que han aparecido Hadas y Magos, Abuelitas de Adopción, Soles Amorosos y Corazones Desinteresados, todos ellos de carne y hueso, que me han acompañado algunos momentos y me han dado lo mejor que han sabido desde el Apoyo Incondicional.

He comprendido además la soledad más profunda del ser humano: hay cosas que nadie puede ni podrá hacer nunca por mí, y al mismo tiempo, la paradoja de que no estamos solos en el Universo y que una fuerza vital autónoma nos saca en algún momento de nosotros mismos y nuestro entramado de pensamientos ofuscados y limitadores. Aún no sé muy bien que ha sucedido para que todo aquello que me tenía retenida fuera del movimiento del mundo, se haya transformado en una incipiente fuerza que aún no me acabo de creer del todo, no sea que desparezca como surgió…

No hay comentarios:

Publicar un comentario